En su séptima edición, el Rolero de Hierro se desarrolló en medio de cambios, exigencias y una agridulce controversia final.
Tras haber quedado sin casa ante la triste desaparición de SAS, en este año el RdH tuvo la fortuna de estrenar nueva morada en los foros de la Ciudadela Digital.
Lamentablemente problemas de comunicación por parte de la organización provocaron un terrble malentendido que causó que se anunciara un ganador, para posteriormente confirmarse que su entrada no cumplía cabalmente con las bases del concurso. Debido a esto, el ganador muy honrosamente aceptó declinar su premio, mismo que fue re-asignado (no sin bastante molestia de parte del público que había estado siguiendo el concurso este año).
De cualquier forma, y como de costumbre, los proyectos entregados resultaron tener un potencial bastante considerable y la mayoría de los concursantes quedó satisfecho con los resultados finales.
Este año, el concurso se llevó a cabo en 4 fases.
La Fase 1 fue la Selección de Ingredientes. Cualquier persona con acceso a Internet (y deseos de participar) tuvo la posibilidad de sugerir cuáles podrían ser los Ingredientes Secundarios de este año, y una vez que terminó el periodo establecido los organizadores hicieron una selección preliminar con los que consideraron los ingredientes con más potencial (creativo, lúdico y práctico).
La Fase 2 fueron las Votaciones y Promoción del Concurso. En la segunda semana de Febrero se llevó a cabo el proceso de votaciones por parte del público, con lo que fue posible elegir los ingredientes que estuvieron en el listado semi-final. Simultaneamente (y como ya es tradición), se le pidió a todos los interesados que nos apoyaran haciendo la mayor difusión posible del concurso por medio de todas las comunidades, blogs y foros en los que participaban activamente.
La Fase 3 fue la Muerte Súbita (el concurso como tal). Habiendo definido aleatoriamente el listado final de ingredientes, arrancó el periodo de 8 días durante los cuales una considerable cantidad de valientes hicieron el esfuerzo y se dedicaron a diseñar su propio juego de rol, tomando como base las limitantes establecidas para el concurso. Al final logramos igualar (aunque lamentablemente no superar) nuestro record histórico de 17 proyectos terminados.
La Fase 4 correspondió al Periodo de Retroalimentación y Deliberación del Jurado. Aquí los participantes y observadores dieron algunos comentarios respecto a los juegos entregados, y el jurado se dedicó a determinar quienes serían los juegos ganadores. Lamentablemente (como ya se mencionó antes), una suerte de problemas de comunicación y errores logísticos llevaron a que hubiera serios atrasos en dicha deliberación, y los resultados obtenidos terminaron por provocar la molestia e insatisfacción de la gente. Eso llevó a que se tuviera que llevar a cabo un proceso de deliberación emergente para solucionar los problemas que surgieron.
A pesar del trago amargo, en general el concurso cumplió las espectativas de la mayoría, y a los organizadores nos obligó a aprender bastante de nuestros errores (para no volverlos a cometer en el futuro).
Rolero de Hierro 