Por primera vez desde su concepción, el Rolero de Hierro no contó con un espacio de trabajo exclusivo, pues Salgan al Sol (el foro que lo vio nacer) llevaba varios meses de haber desaparecido. Esto afectó el concurso a varios niveles, aunque al final fue posible llevarlo a cabo con un éxito nada despreciable.
Así mismo, y por primera vez desde la segunda instancia del concurso, el RdH fue organizado por una sóla persona (a diferencia de los años anteriores, en que se había contado con al menos 2 organizadores).
Los problemas logísticos que surgieron de ese par de situaciones ocasionaron que la fecha del concurso fuera pospuesta por varias semanas, llevándose a cabo desde el 22 de febrero hasta el 16 de marzo.
El concurso se llevó a cabo en 3 pasos.
El Paso 1 fue la Selección de Ingredientes y Promoción del concurso. En esta ocasión, el organizador del concurso seleccionó personalmente la lista de ingredientes secundarios de entre los ingredientes usados en los años anteriores. (Se instó a la gente para que participaran, sugiriendole al organizador los criterios para la selección de ingredientes que más les agradaran.)
El Paso 2 fue la Competencia, periodo de 8 días durante el cuál cualquier persona pudo presentar un juego concursante, siempre y cuándo se cumplieran los criterios establecidos (que tocara de alguna manera tangible el tema principal del concurso, El Futuro del Rol, y que se hiciera un adecuado uso de los ingredientes propuestos anteriormente).
El Paso 3 fue la Deliberación del jurado y Entrega de Premios, en la que los jueces leyeron todos los juegos presentados y determinaron quién fue el ganador del Rolero de Hierro de este año. Así mismo, los jueces entregaron algunos premios honoríficos de parte del Jurado. Además, como ya es costumbre, los participantes del concurso votaron por el premio especial del Sextante de Hierro al compañero que les hubiera dado la retroalimentación más valiosa (siendo este año un premio especialmente significativo, por la falta de un foro dedicado al concurso).
Cabe destacar que, por primera vez en su historia, el Rolero de Hierro contó con un generoso patrocinador, que donó unos hermosos y flamantes libros de rol indie editados en español.
Como puede resultar obvio, la dinámica de ese año se vio fuertemente afectada por las carencias y problemas logísticos que se enfrentaron. Sin embargo, se entregaron 13 juegos terminados (el número total de proyectos quedando abajo de nuestro record histórico de 17 juegos, pero sin haber sido el concurso con menos entregas). La participación vio la llegada de muchos primerizos, pero también contó con la presencia de varios de nuestros veteranos.
Rolero de Hierro 